El Procurador General de Texas Ken Paxton envió una carta a la Secretaria del Tesoro Janet Yellen, al Presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, al Director de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos ("FDIC") Martin Gruenberg y al Contralor Interino de la Moneda Michael Hsu sobre la promoción de objetivos políticos de izquierda contribuyendo al fracaso de Silicon Valley Bank ("SVB").

La carta dirigida por Utah señala que, antes del colapso de SVB, los procuradores generales estatales expresaron su preocupación por el mayor enfoque del gobierno federal en el "riesgo climático", incluso en una carta enviada al Contralor Interino Hsu en 2022. A medida que la atención de los reguladores federales se ha desplazado cada vez más hacia la lucha contra el cambio climático, su capacidad para proteger la integridad de los mercados estadounidenses ha disminuido, como se ilustra en el caso del colapso de SVB.  

Los factores conduciendo a la quiebra de SVB son precisamente los tipos de riesgos que los reguladores federales deben monitorear, pero que evidentemente se pasaron por alto en el caso de SVB. Para proteger la estabilidad de los mercados estadounidenses y los millones de estadounidenses que dependen de las instituciones financieras, esto no puede volver a ocurrir. Nuestros reguladores federales deben volver a cumplir con su principal obligación de servir al pueblo estadounidense, vigilar responsablemente el sistema financiero de Estados Unidos, y dejar de usar sus posiciones para promover una agenda climática radical.

La carta dice: "Nuestro enfoque en el riesgo climático como una categoría especial que debe ser monitoreada y administrada por encima de todo lo demás ha llevado a problemas sustanciales en el sistema financiero y ha debilitado la capacidad de los reguladores para monitorear y supervisar efectivamente a las instituciones para detectar el riesgo financiero real. Muchas, si no todas, de estas cuestiones pueden abordarse simplemente volviendo a centrarse en la seguridad y la solvencia, en lugar de utilizar el sistema financiero para perseguir objetivos políticos. Es hora de alejarse de este camino equivocado y reenfocar los esfuerzos federales en los riesgos financieros reales que tienen la capacidad de hacer un daño real a la economía nacional".

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