AUSTIN – El Procurador General de Texas Ken Paxton se ha unido a una coalición multiestatal defendiendo la Segunda Enmienda y exigiendo que la Corte Federal de Apelaciones para el Circuito Nueve anule la Ley Roberti-Roos de Control de Armas de Asalto de 1989, de California, en el caso de Miller v. Bonta. En 45 estados, la construcción de “rifles modernos” es una práctica normal por propietarios de armas que se apegan a la ley. Referirse a estos rifles como “armas de asalto” es ponerles un nombre poco apropiado; más a menudo son usados para protección personal y para practicar tiro al blanco o deporte de tiro.
“Los estados no tienen derecho de dictar lo que es ‘necesario’ o ‘innecesario’ cuando se trata de los derechos constitucionales, y demonizar a ciertos rifles que son extensamente usados a lo largo del país es una violación de la Segunda Enmienda,” dijo el Procurador General Paxton. “De hecho, California ha admitido que la mayoría de las armas usadas en los tiroteos fueron obtenidas legalmente y que muchas personas que se apegan a la ley son dueños de rifles modernos para protección personal. No podemos permitir que este exceso claro limite inconstitucionalmente los preciados derechos de los estadounidenses de la Segunda Enmienda”.
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