El Procurador General de Texas Ken Paxton se unió a un escrito amicus presentado en el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos, con sede en Boston. El informe dirigido por Montana se opone a las acciones de los funcionarios de las escuelas públicas que ocultaron a los padres sus discusiones con los estudiantes alentando la experimentación de género y la "identidad de género".
Los estudiantes de primaria y secundaria B.F. y G.F. asistieron a Ludlow Public Schools durante el año escolar 2020-21. Después de que sus padres se enteraron de que B.F. había hablado con un maestro sobre depresión, baja autoestima y posible atracción hacia el mismo sexo, uno de ellos envió un correo electrónico a los maestros solicitando que nadie tuviera conversaciones privadas con B.F. sobre este asunto, ya que iban a buscar ayuda profesional.
Ignorando esa directiva, un consejero escolar se reunió más tarde en privado con B.F. después de que la estudiante envió un correo electrónico a sus maestros diciendo que se identificaba como "genderqueer". La consejera fue un paso más allá al instruir directamente al personal de la escuela para ocultar el nuevo nombre y pronombres de B.F. a sus padres. Al engaño se sumó el hecho de que el otro hijo de los padres, G.F., también había expresado una identidad de género alternativa, y ambos niños se reunían en secreto con un bibliotecario escolar que promovía la experimentación de género. Después de que los padres se enteraron de esto, la administración defendió sus acciones e incluso calumnió la afirmación de los padres de los derechos de padres como "intolerancia apenas velada".
El escrito amicus fue presentado en defensa de los padres y su derecho a criar a sus hijos sin que sus opciones con respecto a la crianza, el tratamiento de salud mental y otros asuntos privados sean desviadas por funcionarios escolares radicalizados y engañosos.
El escrito amicus dice: "La política de Ludlow viola el derecho fundamental de los padres 'a dirigir la crianza de sus hijos', 'quizás el más antiguo de los intereses fundamentales de libertad reconocidos por la Corte [Suprema]'. Las acciones de la escuela violaron los derechos sustantivos del debido proceso de los apelantes al retener información sobre si su hijo ha tomado alguna medida relacionada con su identidad de género, dejando a los padres completamente en la oscuridad sobre el bienestar mental y emocional de su hijo. Y esto no es un hecho aislado: los distritos escolares de todo el país han adoptado políticas similares bajo la creencia errónea de que hacer lo contrario sería ilegal".
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